20061106

Generalmente conduzco mi auto y paso frente a su casa, tiene un portón grande que permite entrar a varios carros cómodamente a un soleado patio interior. Esta vez está abierto, la veo en el fondo pasar y me animo a bajar, me estaciono y llego al timbre -que en este caso es una campana- mientras recuerdo...
Un aficionado puede fracasar las primeras veces, pero esa vez embestí como todo un profesional. Mientras la besaba se derritió entre mis manos y cada punto de su piel era un volcán para mí entre promesas de un amor eterno. Ya no me pude despedir, nos dio la madrugada y me quedé a dormir con ella esa vez. Y eso fue todo entre los dos cuando la mañana siguiente, ojeroso y sin haber podido dormir, aproveché el primer descuido para escapar a dormir a mi casa. Y estos recuerdos no duelen, solo me asustan a veces, a mí que aguanto casi todo.

Para cuando quise regresar al desenpanse pues… ya era demasiado tarde, mi virtuosismo no la pudo aplacar y la prisa que dejé atrás se revirtió contra mí en una graciosa huida. Que enredo era regresar y desfilar frente a su casa de vez en vez con la esperanza de ver sus exquisitas formas vestidas para imaginarla desnudada por mí… hasta que esta tarde tomo ánimos, llego enfrente y poco a poco me animo a tocar a su puerta. Aun no lo sabe pero nunca la deje de ver y aunque tenía unas ganas terribles no tocaba, la puerta digo yo. Cuestión de carácter, porque miedo, lo que se dice miedo… si tengo Sale a la puerta y se me queda viendo de arriba abajo.
-Son muchos años (Con cierto reproche)
-Casi cinco (Con cierto miedo)
-Pasa, te presento a mi marido… Jorgeeee… mi vida (Gritó sin inmutarse)
Y yo, pues transparente como un agujero, pero no pasó a más, el buen Jorgito nunca salió, lo tuvimos que ir a buscar dentro para que me lo presentara. Un buen tipo que se la merecía que ni que, era sordo como una tapia, y quizá por eso a él no le importo que roncara como locomotora.

9 comentarios:

Viv. dijo...

Te imagino cantándole Volveeer..."
, jéjéee; si, ella era floja de memoria!
Ven, tengo una sorpresilla...

Sofía Reyes dijo...

Que chido está: "Un aficionado puede fracasar las primeras veces, pero esa vez embestí como todo un profesional."

Indio Cacama dijo...

El uno para el otro.

Cursi yo??? dijo...

Me da gusto volverte a leer y ver ke no has perdido el toque que tienes¡¡¡¡

No se por ke me perdi de este espacio tanto tiempo pero lo ke si se es reconocer ke eres bueno escribiendo y ke nuevamente estare por aqui¡¡¡¡

Espero aceptes mi retorno¡¡¡

Solo una duda...

Por que miedo??? No entiendo eso de los hombres¡¡¡¡

Perder lo mas por el miedo¡¡¡¡

En fin¡¡¡¡

Manuel dijo...

El miedo no era por ella, era por como roncaba. Claro que un buen par de tapones de oídos lo hubieran solucionado.
Gracias Cursi y olas

Isabel Barceló Chico dijo...

Y ¿cómo se te ocurre tardar taaaanto...? Ay, que los hombres son a veces muy cobardes. Besazos.

Cursi yo??? dijo...

Jajajajaja¡¡¡

Tu lo has dicho¡¡¡ Tenia solucion el problema¡¡¡

Kikos roncosos¡¡¡¡

Anónimo dijo...

vine a verte por fin en persona, pero ni te enteraste, andas en la luna.

si quieres saber cómo fué, cuando te nazca, vé a mi blog...

nacho dijo...

Ups, qué final tan inesperado... pero bueno, si ronca como locomotora, lo mejor será no dejarla dormir... (Uy sí, como si uno estuviera para esos trotes, jejeje).

Saludos Manuel, que viva la bella Puebla...

nacho mondaca

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