20090807

El xictli y los teonanacatl

Los hombrecitos quieren nacer, brotan en este mes de aguas, esperan que pase el amanecer y los deje nacer en la sombra, por entre las chileras. Entonces clarea y despiertan se asoman entre el sembradío y ahí se los encuentra, todos bien mustios y como caca de vaca se dejan ver dormiditos, hechos bola entre las plantas. Dicen que llegan de noche como el pito del compadre y se acuestan a guardarse en el fresco de agosto con sus aguas para quedarse dormidos hasta tarde de tanto velar el sueño. Créales, solo ellos le dicen la verdad y aunque no sepan bien, le dejan soñar y ver el mañana.

Córtelos tempranito desde el fondo, cuando no le divisan los demás del pueblo y estarán bien mientras los guarde todo el día en la jícara que está junto al fogón, tapados con hojas del aguacate. Eso sí, con un ajo y su moneda de plata para estar seguro de que no los pinte de negro, no vaya ser la de malas y estén pasados.

Y ahí nos esperamos quietecitas hasta que obscurezca, con un mezcalito, porque a los chiquitos les da por ponerse chípiles si les pega el ruido y hace sol. Ni les pregunte nada, ellos solitos se lo van a platicar, todo lo que quiere usted saber en la noche, bien que están al tanto que le duele y por donde va su pena. Déjelos que se hallen y no se abronque con ellos porque le pueden dejar tocada y ahí si ya ni para atrás ni para el delante. Se los empuja ayunada de todo el día. De no más de dos y menos de tres porque quieren ir acompañados pero no en bola y ahí se queda con alguien que le cuide y vea por usted toda la noche, rezando una salve mientras le pegan porque son rete platicadores y bien que les gusta estar jodiendo con terquedad para volverle loca.

Pero, no se queje, déjese llevar que, si quiere, yo le acompaño sin hacerle ruido y solo no se me espante si la toco porque veo que se esté dejando llevar para afuera. Le atiendo y le tapo porque no es bueno que le pegue el frio si esta sudando y a esa hora van a andar los nahuales afuera. Quédese viendo el xictli que ahí tiene toda la fuerza, no se deje llevar a las orillas aunque vea luces y oiga los ruidos de los perros aullando, porque si se quiere salir se me vas a jullir y no voy a poder contenerle comadrita, se me va a poner a vomitar manque estés en ayunas y se acabo, va a quedar bien chiqueada.

Comadrita: acuérdese que usted es su peor diablo y yo su alcahueta, no se me descuide porque la noche es larga y mañana va a amanecer usted toda dolida. Y de últimas: En la noche, desconfíe de las sombras comadre, sépase que lo que le digan los teonanacatles va a ser verdad y ellos; se las saben todas. Los hombrecitos no consiguen decir mentiras, puras verdades manque duelan. Y ya después nos platicamos que le contaron, eso... si es que se puede saber.

5 comentarios:

Indio Cacama dijo...

recordé que josé agustín cuenta-que-se-rumoraba (jajaja) que maría sabina podía mamarse 60 hongos de una sentada... cuando la dosis normal eran como 12, jajajajaja
comentario de Carlos.

BB dijo...

Pos, pa qué le voy a decir que
no, si sí?
BB

Anónimo dijo...

vUELVO Y SI ME PERMITE ,lo enlazaré porque me gusta su narrativa .
Estuve muy amargada sin libros , porque blogs como el suyo son puros libros que alimentan el gusto de leer.
Besos.

Amalkaviana dijo...

En la noche, desconfíe de las sombras...

¿Qué moto es, la de su perfil?

Buena vibra...

Patricia 333 dijo...

Muy buena la historia , me gusto

Besosss

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