20060221

Luna llena


Todos los días de luna llena tenían la misma rutina, llegar a la casa muy acaramelados, poner la mesa y cenar, ¡Pero que cena!, los dos amantes se devoraban uno al otro sin dolor ni conmiseración. A veces el que más se apuraba, lograba dejar al otro pelado hasta los huesos y aun, llevarse dificultosamente lo restos que quedaban de su pareja a la cama, para terminar de lamerle un poco lo que quedaba pegado a los huesos sobre el lecho, como postre delicioso, casi con clemencia. Para después terminar acomodando los huesos junto al lecho y dormir desangrándose él mismo hasta la media noche en un abrazo agónico y hasta cariñoso, para así, empezar a regenerarse mágicamente con el conjuro del fresco de la luna que entra por la ventana, siempre abierta para mi curiosidad.
Ahí es donde yo acostumbro espiarlos atónito toda la noche. Y no doy crédito a mis ojos cuando al día siguiente, ambos despiertan en una cama limpia y completamente regenerados, de nuevo amantes, para atacar el nuevo día con pasión y como si nada pasara en sus noches de luna llena.

2 comentarios:

Luunn@ dijo...

Es la magia del amor, la comunion integra de dos cuerpos que aman con todo
Un saludo afectuoso
Luunna

Indio Cacama dijo...

Bello texto. de verdad bello.

Loret de Mola le preguntó al Gober precioso "¿De verdad piensa usted que alguien le cree?"
Y Marín dijo: los poblanos me creen.
Entonces quise ver como eran los blogs que hacen los poblanos que le creen a su gober , pero este es un blog muy bueno y no parece que cubrir el perfil deseado por el susodicho Marín

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