20080320

Semana Santa

Abrió los ojos y sintió un resplandor que la cegaba -La luz siempre la luz- se dijo a si misma esperando que alguien más la oyera, odiando haber olvidado cerrar la cortina antes de acostarse y despertar sola (era su culpa y lo sabía). Acabó por avivarse y se puso a arreglar sus prejuicios antes de alzarse de la cama, no era necesario ningún objeto o cosa para que se justificara o siquiera le explicara algo que ya sabía pero aún así, sus dedos buscaban algo que sentir para saberse real. Cerró momentáneamente los ojos y esperó que la última escena del sueño viniera a su mente y la fue pastoreando hasta que casi se volvió tangible… Se vio ella misma, más maligna que yo en mis días de soledad caminando hacia ninguna parte y totalmente desnuda tratando de levantar el vuelo y al mismo tiempo sintiéndose incomprensiblemente hermosa en su desnudes mientras se deslizaba por sus sueños, entre esa ansiedad que se confunde con el hambre y las ganas de ir al baño, en el saber que tienes todo el tiempo en tus manos y no alcanza para avanzar entre las sabanas que se resbalan entre el cuerpo como desvistiéndolo, sintiendo como fluye el reloj sin memoria ni nostalgia hasta sacudir la somnolencia y decidirse al baño. –Son horribles las vacaciones y la soledad- pensó antes de salir a caminar en la ciudad vacía a buscar nada.

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