(En la iglesia y después caminando en el parque)
-¿Cuál de esas personas es Dios?
- Déjame rezar, no siempre se dispone de tiempo para ser optimista, ¡y ya cállate que tener fe siempre es una razón para estar contento!
-¿Qué haces?
-Mentir, que a veces, solo a veces es preferible ignorar la realidad que juzgarla
-¿Entender a Dios? Para qué, si no me logro entender yo solita, me leo y me releo y cada vez me concibo menos y me comprendo más. Pero eso sí: Estoy seguro de que el éter existe y que cada día nuestras opiniones y ideas tienen más peso en el gnosis universal en que nuestra totalidad sobrepasa lo local, y los reveses son solo puntos de vista que nos hacen entender que hay diferentes opiniones y puntos de vista que pueden ser tan válidos y reales como el mío y que esperemos cada día sean más ideas que golpes con lo que nos ataquemos.
Comenzó por lo último, ¡qué manera de empezar! Pero si de narrar se trata, fue algo grande verla totalmente entregada explayarse enfrente de mí, con sus sentidos totalmente aplicados en la sinestesia de la narración que terminó por hacerme sudar después de esperar un muy buen rato un desenlace, que claro, pues nunca llegó más allá de una mueca que lo dijo todo. Un viaje al centro del sí en que se justificó la relación fragmentada en que se vio caracterizada en el relato por nada más y nada menos que la protagonista en que ¡El amor es usado como venganza e instrumento de poder! Dios nos libre.
-¿Cuál de esas personas es Dios?
- Déjame rezar, no siempre se dispone de tiempo para ser optimista, ¡y ya cállate que tener fe siempre es una razón para estar contento!
-¿Qué haces?
-Mentir, que a veces, solo a veces es preferible ignorar la realidad que juzgarla
-¿Entender a Dios? Para qué, si no me logro entender yo solita, me leo y me releo y cada vez me concibo menos y me comprendo más. Pero eso sí: Estoy seguro de que el éter existe y que cada día nuestras opiniones y ideas tienen más peso en el gnosis universal en que nuestra totalidad sobrepasa lo local, y los reveses son solo puntos de vista que nos hacen entender que hay diferentes opiniones y puntos de vista que pueden ser tan válidos y reales como el mío y que esperemos cada día sean más ideas que golpes con lo que nos ataquemos.
Comenzó por lo último, ¡qué manera de empezar! Pero si de narrar se trata, fue algo grande verla totalmente entregada explayarse enfrente de mí, con sus sentidos totalmente aplicados en la sinestesia de la narración que terminó por hacerme sudar después de esperar un muy buen rato un desenlace, que claro, pues nunca llegó más allá de una mueca que lo dijo todo. Un viaje al centro del sí en que se justificó la relación fragmentada en que se vio caracterizada en el relato por nada más y nada menos que la protagonista en que ¡El amor es usado como venganza e instrumento de poder! Dios nos libre.